Aunque la mayoría de la gente ha oído hablar de un radiador, es posible que no sean conscientes de su propósito o importancia. En los términos más simples, el radiador es el componente central del sistema de refrigeración de un vehículo. Su función principal es monitorear y regular la temperatura del motor de un vehículo y evitar que se sobrecaliente.
Componentes de un radiador
Un radiador tiene tres partes principales: el núcleo, la tapa de presión y los tanques de entrada y salida.
El núcleo es la sección principal definida por un gran bloque de metal con filas de aletas de metal angostas. Aquí es donde el refrigerante caliente que ha fluido a través del motor libera su calor y donde el radiador lo enfría para su próximo viaje por el circuito de intercambio de calor.
La tapa de presión sella el sistema de enfriamiento y asegura que permanezca presurizado. Esta presión es esencial para que el radiador funcione de manera eficiente, ya que evita que el refrigerante hierva y se desborde./p
Los tanques de entrada y salida dirigen el refrigerante al radiador después de que haya circulado por el motor. Estos depósitos gestionan el líquido cuando está muy caliente.
Otro componente principal del radiador es el propio refrigerante. Aunque no es una pieza mecanizada, es el ingrediente fundamental que aleja el calor del motor y permite que el radiador haga su trabajo.